domingo, 5 de junio de 2011

Las brujas también se enamoran.....


La Bruja Embrujada (Amores insólitos)


         En una ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme, vive una bruja bastante particular, es medieval según la usanza, pero para nada retrograda, por el contrario disfruta de los adelantos y pensamientos modernos sin que eso afecte su condición de bruja consagrada.

         Un día a la media noche nuestra bruja se dirija a un aquelarre trans, luego de haberse elaborado una poción energética, abordo su escoba ultimo modelo, y al ritmo ensordecedor de su carcajada intermitente y escalofriante, partió sin menor contratiempo hacia el cielo. Como es por todos conocido, al volar en una de estas escobas de ultima generación, hay que manejar con extrema cautela, pero que cautela iba tener nuestra bruja sumergida en los efectos transgenicos de su poción mágica, era tanta su euforia que como era de esperarse doblo en dirección equivocada, entrando como un relámpago por una ventana su aterrizaje se vio amortiguado por una cama. Nuestra bruja estaba energúmena, los efectos energéticos de su poción mágica se multiplicaron con su espíritu enardecido, levanto las manos hacia el cielo y comenzó a elaborar un conjuro siniestro, como es por todos conocido, el ambiente se torno enrarecido y turbulento, en medio de sus prescripciones su mirada percibió algo que llamo su atención, era un hombrecito de rodillas que temblaba incesantemente mientras la miraba fijamente, este hombrecito que retozaba tranquilo tuvo el mayor susto de su vida aquel día cuando aquella mujer voladora aterrizo con suerte en su cama solitaria, mientras miraba temblando como aquella mujer de sombrero negro de copa en punta, de nariz alargada y mirada endemoniada, levantaba sus largas y preciosas manos hacia el cielo, le temblaban los dedos chiquitos de los pies; le temblaban los pelos de las nariz. ¡Le temblaba todo! Hasta el corazón... Entre tanto, nuestra bruja se empezó a sentir confundida, gobernada por un hechizo aun mas poderoso que los mejores de su cosecha, y como es por todos conocido, en estos casos, a uno los conjuros se le confunden, el estomago se le revuelve y el corazón se empieza a sentir embrujado.

        Hay amores insólitos por tempestivos e inesperados. Pero pónganse ustedes a pensar lo que significaría tener una mujer de ojos mágicos, que se atreviera a mirarte como nadie te ha mirado, que con un ligero movimiento de manos y unas cuantas palabras hacia el cielo, trasformara tus largas y solitarias noches, en noches acompañadas de una enorme alegría, que tuviera la capacidad de metamorfosearse en lagartija, para subir por tu espalda y hacerte cosquillas...

       Es por esto, que en una ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme, todos los dias a la media noche, la sonrisa macabra de una brujita, hace temblar el corazón de un hombre... de amor.

Texto extraido de: La Página de los Cuentos

La Bruja Embrujada (Amores insólitos) - Autor: gusscaracol