Amparada en la noche, la bruja en silencio,
Conjuró entre lágrimas, mirando a la Luna
Y surgió de sus labios una triste promesa
Que su alma sabía que no podría cumplir.
Un error hecho palabra asolaba su mente
Destrozando la lógica que podría tener
Ella era una reina descendida al infierno
Y entre gritos moría, por el miedo a perder.
Maldecía a la Luna, maldecía al destino
Y entre llantos sabía que no iba a poder
Ella estaba embrujada, y el castigo sería
El vivir enamorada sin poderlo tener.
La noche se hizo día, y la Luna en silencio
Le susurro al Sol que iluminara al amanecer
A la triste hechicera, que dormía entre penas
Buscando en sueños lo que no podía ser.
Una dulce melodía surgió de la nada
Como tonada sorda del lamento de amor
Dándole a la bruja la respuesta esperada
Y una razón para salir de su profundo dolor.
Y la pequeña brujilla, al llegar la noche
Se asomó a la ventana y a la Luna busco
Para darle las gracias por iluminar su vida
Y suavecito, en un susurro le dijo a media voz.
Te bendigo mi Luna y te grito en silencio
Gracias por devolver a mi vida la luz
Yo te adoro y te imploro y por eso te ruego
Protege este sueño, donde la culpable fuiste…
Tú.
Tú.